el ornamento, la propia esencia
no apartándose de los sucesos
ni del objeto
definiéndolo como lo percibimos
nos ataca desde distintos puntos
abarcan todo y se vuelven imperceptibles
y omnipresentes como el tiempo
nosotros tan transparentes e inevitables
nos dejamos traspasar sin cuestionamientos
indulgencia ni oportunidad
solo una canción ochentosa de petrobras en una ruta
podría derivarme en escenas cálidas
de un hollywood del montón
no apartándose de los sucesos
ni del objeto
definiéndolo como lo percibimos
nos ataca desde distintos puntos
abarcan todo y se vuelven imperceptibles
y omnipresentes como el tiempo
nosotros tan transparentes e inevitables
nos dejamos traspasar sin cuestionamientos
indulgencia ni oportunidad
solo una canción ochentosa de petrobras en una ruta
podría derivarme en escenas cálidas
de un hollywood del montón
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