Hechos

hirivendo remolachas
para teñir pañuelos sucios
yo me creo drácula
drácula tiñe sus ropas con sus sopas
de remolachas, remojadas
como sus hachas desafiladas
hachas que guarda en un castillo amarillo
las repara con su martillo, regalo de chespirito
chispa del demonio maldito, mal gusto,
rinde 2 el juguito, realismo mágico ese anillo
de este señor del conventillo

hechos de caiman toman yerba nacional
metereólogos culpables no habrá chipote chillón
que salve la tristeza de todos esos cuates
hechos lluvia eterna
de llanto sobre la ciudad de tasmacúate

caimanes y ménemes
no se salvarán de la roja remolacha
que rema y rima
en esa sopa con berenjenas
maní y avena

creo que las mañanas son los mejores momentos del día
si uno logra levantarse
recrearse en una botella vacía
como la fería del sábado a las 6 de la mañana
y drácula de quesero
un coliflor y un poco de vacío y vapor
de edonistas puestos al calor, fermentantes
un chiste para compensar
o para entender
si tenes que vivir o matarte
con una sopa envenenada

los mejores años de tu vida
y vos tomando sopa fría,
levantándote temprano a arreglar la gotera, o lo que es peor

a trabajar

y ¿qué es mejor?

las Bahamas, una cerveza con Nicolás Cage,

una cucaracha entrenada para cocinar suflé portugués

y una peli con my cocaine.

Normalidad

Volviendo a la normalidad
un 4 de enero escuchando Supertramp
al lado del ventilador,
dibujando pastillas en una reposera
viendo como algunas señoras
meten sus pies en el Lago Calcagno
observás como la locura aparece
en pequeñas rutinas,
doctrinas de relaciones que
llevan a almacenar ratos y tarros
para crear nostalgias y el imperativo
del souvenir que genera el recuerdo
que te vuelve a la normalidad

Soy

soy un cirujano, soy un corcho, soy Simbawe, soy Traverso, soy un clavel, soy un parrillero, soy un plomero, soy cantimplora, soy depiladora y pelo, correa y perro, soy un parlante, soy una pata de pollo, soy una aceituna dentro de un frasco sucio en el bar de la esquina, soy tu conciencia latina con un mapa trucho pintado de gris, soy tu madre, soy café, soy cavernícola, soy alfajor, soy un cine, soy un paralelogramo, soy un grano, soy una pelota de pilates toda sucia en el garage, soy un significante vacío lleno de caca, soy tu psiquiatra, soy un observatorio, soy un teniente, soy un número primo, soy un sabor nuevo, soy un pistón, soy una lengua muerta, soy un pijama, soy muchos soy, soy petunia

Lluvia

reflejos grises en un charco
mocasines van y vienen
irrupción de la realidad
el charco continúa ahi
estancado
reflejos van y vienen
a pesar de la opresión
de quienes atraviezan la caverna
mocasines pisan fuerte
mirando hacia adelante
arriba el progreso
cuando el calor termina de secarnos
ya no hay dónde mirar
ni reflejarse
estamos solos
en el desierto de lo real

número

tratando de que el aire pesado de la incertidumbre
no te encierre en su trágica nube de humedad
huyes entre los sueños despertando ritmos de western localista
a los gritos batallando contra la invisibilidad
siendo un lumpen histérico en la cola de mc donalds
econtrando una veta por la cual ser número más
con el rol elegido tatuado en el brazo derecho alimentando pautas hasta que solas se reproduzcan y den vueltas en la jaula unas cuantas generaciones mas
la sortija quien la tenga está guardada por ahi, entre las porquerías acumuladas que ya no tienen que ver en la conformación de nada....
simplemente basura que otro adorara como fetiche
y vos quisieras tener