Nunca busques
en el otro
la
aterradora
ilusión del diálogo

// J. Baudrillard

el olor a cal de la pared descascarada
y tu olor a shampoo rompen el buen juicio
la frescura de la madrugada
y la impronta de tu mirada hermética
demuestran quien ha vencido
y reservan el juego simples tarareos


que rompen la oportunidad
y en un sinfín de ritmos
vas arrastrándote por las azoteas hasta alcanzarlo

1 comentario:

El poeta invisible dijo...

No debería sentir vergüenza, su poesía enciende luces en nuestra percepción.

human_are_
not_human

un montón de basura