quería abrir ese packaging para volver a sentir esa suave summer breeze
y todo lo que consigo trae, - recordaba Octavia- mientras movía lentamente su hamaca con los pies descalzos.
simplemente no lo hacía porque sentía miedo.
miedo a ese olor.
a esos recuerdos tan vívidos de telas floreadas de colores intensos.
al verano.
el calor, el sol, las tardes que nunca terminan, el verde paz ensordecedora, las siestas insufribles. el sonido que hace la ropa mojada colgada en el patio.
el libro que habla de aristócratas ingleses en crisis con credence clearwater revival de cortina.
el piano de juguete, los libros de hadas y magos y los perros cansados.
disfrazada de gitana esperaba en la vereda que alguien saludara.
lentamente se fue dando cuenta de la farza que traían consigo sus dos tías.
bajo la mesa había hecho todo tipo de decoración hasta ambientarla a su gusto.
era su momento de soledad y donde surgían esas apasionadas teorías sobre sus tías y otros personajes con argumentos robados de diferentes medios mezclados con otros provenientes de su imaginación.
desde bajo la mesa vigilaba todo lo que ocurría hasta dilucidar cada perfil.
era un momento tenso, tenia que estar atenta.
cada hallazgo quedaba registrado en un cuadernillo, junto con otros descubrimientos que podían serle útiles para sus teorías e información adicional de interés, como la edad promedio de vida de un elefante o algun estribillo de moda.
nunca creyó que la tecnología llegaría así tan repentinamente y los muros entre combatientes fueran derribados.
se sintió muy confundida, su mesa había sido desmantelada. ya no quedaban lugares para construir nuevamente su artesanal refugio.
tendría que volver en si. no lograba establecer comunicación ni registro.
contentísima volvía de la feria corriendo mientras dejaba atrás a todo el mundo, con su revista mensual en la mano. su tostada rebozante de mermelada de frutilla y algo que no entendía.
otros se habían adelantado. las opciones eran muchas y el tiempo era muy poco.
decidió guardar todo para siempre. y esperar.
se retiraba.
ponía en stand by esa batalla.
por el momento tendría que jugar de otra manera,
pensaría en modificaciones. investigaría otras prácticas.
hasta pervio aviso metió de apuro todo en una caja de lustrar zapatos.
y todo lo que consigo trae, - recordaba Octavia- mientras movía lentamente su hamaca con los pies descalzos.
simplemente no lo hacía porque sentía miedo.
miedo a ese olor.
a esos recuerdos tan vívidos de telas floreadas de colores intensos.
al verano.
el calor, el sol, las tardes que nunca terminan, el verde paz ensordecedora, las siestas insufribles. el sonido que hace la ropa mojada colgada en el patio.
el libro que habla de aristócratas ingleses en crisis con credence clearwater revival de cortina.
el piano de juguete, los libros de hadas y magos y los perros cansados.
disfrazada de gitana esperaba en la vereda que alguien saludara.
lentamente se fue dando cuenta de la farza que traían consigo sus dos tías.
bajo la mesa había hecho todo tipo de decoración hasta ambientarla a su gusto.
era su momento de soledad y donde surgían esas apasionadas teorías sobre sus tías y otros personajes con argumentos robados de diferentes medios mezclados con otros provenientes de su imaginación.
desde bajo la mesa vigilaba todo lo que ocurría hasta dilucidar cada perfil.
era un momento tenso, tenia que estar atenta.
cada hallazgo quedaba registrado en un cuadernillo, junto con otros descubrimientos que podían serle útiles para sus teorías e información adicional de interés, como la edad promedio de vida de un elefante o algun estribillo de moda.
nunca creyó que la tecnología llegaría así tan repentinamente y los muros entre combatientes fueran derribados.
se sintió muy confundida, su mesa había sido desmantelada. ya no quedaban lugares para construir nuevamente su artesanal refugio.
tendría que volver en si. no lograba establecer comunicación ni registro.
contentísima volvía de la feria corriendo mientras dejaba atrás a todo el mundo, con su revista mensual en la mano. su tostada rebozante de mermelada de frutilla y algo que no entendía.
otros se habían adelantado. las opciones eran muchas y el tiempo era muy poco.
decidió guardar todo para siempre. y esperar.
se retiraba.
ponía en stand by esa batalla.
por el momento tendría que jugar de otra manera,
pensaría en modificaciones. investigaría otras prácticas.
hasta pervio aviso metió de apuro todo en una caja de lustrar zapatos.
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