la vereda gris mojada por la humedad, el paisaje desolado y un repecho que no permitia ver el sol.
siguió caminando hasta llegar al bar mas cercano
no encontro ninguna satisfaccion, pero el olor a despedida lo invitaba a pasar.
donde esta?!
ya no sabia a que habia vuelto, todo estaba tal cual como lo había dejado la ultima vez.
soñaba con volar en alfombra mágica y aromas de cespedes recien cortados,no llegó a concluir su sueño cuando estaciona a un lado ese auto que dará paso a su segunda semana.
besa su medallita y arranca.
la pequeña chusma burguesía con aires literarios miraba horrorizada los taco aguja de charol hasta la rodilla y el rimel agitado.
ya no le asustan las horas que no preguntan y mirando una revista de esas que hablan de cosas sintéticas y flirteos robados decide vivir en una isla del pacífico y que por nada del mundo cambiaría su ringtone.
besa su medallita y arranca.
la pequeña chusma burguesía con aires literarios miraba horrorizada los taco aguja de charol hasta la rodilla y el rimel agitado.
ya no le asustan las horas que no preguntan y mirando una revista de esas que hablan de cosas sintéticas y flirteos robados decide vivir en una isla del pacífico y que por nada del mundo cambiaría su ringtone.
3 comentarios:
este cuento tiene un rico aroma... y dibujos armoniosos en el ritmo, me gusta eso
inquietante final, deforme y preocupante, el infierno nunca va a dejar de estar en nuestras cabezas por más que huyamos
saludos
Gran verdad a dicho usted, Pra muestra basta un fotolog.
Por suerte pertenencemos a la generación blog, mucho más profunda y elevada.
Saludoss
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