Otra intersección con la nada

Segui caminando por el lado de la vereda que daba el sol.
El resplandor era muy fuerte pero prefiero el calorcito que ir por la sombra.
Esa mañana me sentía optimista. Segui caminando escuchando temas variados preparados epecialmente para ese recorrido. Temas que inspirarían y readirmarían mi estado.
Llegué. No habia nadie. Seguía con la misma sensación. Había algo en el ambiente que me atraía.
Fui hasta la panadería. En ese momento escuchaba una de los Ramones, calzaba justito con la idea que tenía en la cabeza para ese trabajo.
Compre mi desayuno. De regreso las cosas cambiaron.
El vientito que venía desde la rambla habia parado, el sol ya no tenía el mismo color y había muchos papeles sobre la mesa.
Habían muchos agentes de unn movimiento que aun no he descubierto, encargados de que todo se haga según el reglamento. Ese reglamento era secreto, era lo mas cercano a una leyenda urbana, a un mito, que se respetaba por miedo al caos que podria devenir del no cumplimiento.
El miedo a que todo fuera particular. A que nadie entienda lo que el reglamento queria. A que el reglamento cambie.
Me fui. Segui caminando por el lado de la vereda que daba el sol, el poco que quedaba a esa hora.
Escuchaba algo mas light. Me propuse andar siempre con pharmaton en la cartera.